La reactivación de la Administración de Justicia requiere la adopción de un Esquema de Seguridad Laboral para todo el personal y el establecimiento de un Plan de Desescalada con diferentes fases. Este plan permitirá incrementar de forma gradual la prestación de los servicios esenciales hasta que, en la última fase, sea posible contar con el 100% del personal en sus respectivas sedes de manera presencial y con el 100% del servicio público de justicia restablecido.
